La madre señaló que no era la primera vez que iba a jugar con la hija de Ana Rosa Díaz Aguilar y que Camila las quería mucho
Guerrero.
“No es mi culpa, yo siempre he cuidado a mi hija… confíe en las personas equivocadas porque me dieron otra cara”, aseguró la madre de Camila, la pequeña de 8 años que fue secuestrada y asesinada en Taxco, Guerrero.
Lo anterior luego de que Doroteo Vázquez, secretario de Seguridad de Taxco, declarara que en la muerte de la menor “hubo una responsabilidad maternal y hay una omisión, porque si yo como padre tengo un hijo debo vigilarlo, orientarlo y guiarlo”. Por sus dichos, el funcionario ya ofreció una disculpa pública.
La madre señaló que no era la primera vez que iba a jugar con la hija de Ana Rosa Díaz Aguilar y que Camila las quería mucho.
“La niña incluso también iba a mi casa. El único pecado de mi niña fue haber querido demasiado a esa niña y a la mamá, porque hasta a la mamá la quería mucho”.
Sobre el linchamiento de la señora Ana, la mujer lamentó el hecho y señaló que fue algo que no estuvo en sus manos.
“No era lo que yo quería, yo la quería viva para que sufra el mismo tiempo que yo voy a sufrir, pero ella pudriéndose en la cárcel por lo que le hizo a una niña, que lo único que hacía era querer a su hija”, declaró.
Por último, expresó su deseo de que ninguna niña tenga que sufrir lo mismo que sufrió su pequeña Camila.
“Ninguna niña merece eso, ninguna niña merece que le corten sus sueños, ninguna familia merece que la destruyan como destruyeron la mía, porque mataron a mi niña, pero también mataron parte de mi… ninguna mamá merece pasar por este dolor y no se lo deseo a nadie”, concluyó.
¿Qué le pasó a Camila?
A las 13:00 horas del miércoles, Camila fue a la casa de Ana Rosa para jugar en una alberca inflable con su hija menor. Tres horas después la madre de Camila fue por ella, pero Ana Rosa le dijo que no había llegado. La buscaron, pero no la hallaron. Supieron de Camila hasta que una vecina les enseñó videos que grabaron las cámaras colocadas en su domicilio. Ahí vieron que Camila sí llegó a la casa de Ana Rosa y después cómo la mujer y otro hombre, identificado como José Ricardo Amado Gaytán, salen de su casa cargando un bote con ropa y una bolsa negra de plástico, bajan hasta la avenida Los Plateros, echan el bote y la bolsa a la cajuela de un auto y se van en él.
Camila fue hallada muerta la medianoche del jueves sobre la carretera federal Taxco-Cuernavaca. Todo eso lo presentaron a la Fiscalía General del Estado (FGE), pero la dependencia no reaccionó a tiempo, no pudo obtener la orden de aprehensión antes de que la furia se desatara.
Al mediodía del jueves, decenas de mujeres y hombres sacaron de su casa a Ana Rosa Díaz Aguilar y a sus hijos Alfredo y Alejandro Estrada Díaz. Luego los golpearon con brutalidad ante la inacción de policías y militares.
Ana Rosa murió minutos después de la golpiza, y Alfredo y Alejandro son reportados graves de salud, pero estables.