Videojuegos de extrema violencia y acceso a redes han detonado que los jóvenes intenten imitar esas conductas.

Urgen clínicas psicológicas en instituciones educativas por ingreso de armas

Tamaulipas.

Las redes sociales y los videojuegos de extrema violencia han detonado que los jóvenes intenten imitar esas conductas en las escuelas, llegando al grado de introducir a los planteles armas de fuego reales.

El presidente de la Asociación de Padres de Familia de Tamaulipas, Miguel Ángel Tovar Tapia, recordó el caso en el que dos estudiantes de la escuela secundaria general numero 8 “Profesor Blas Uvalle González”, del turno matutino en Ciudad Victoria, causaron psicosis entre los alumnos y padres de familia al ingresar una arma de fuego y una navaja, lo que demuestra que se requiere atención por parte de la Secretaría de Educación (SET) y de la Secretaría de Salud para atender los problemas mentales que están desarrollando los jóvenes.

ATENCIÓN EMOCIONAL

Explicó que en las escuelas no sólo se debe tratar la salud física, sino también la emocional para generar un ambiente escolar seguro, y para eso se necesita voluntad del Estado para resolver y atender esa problemática por la que atraviesan los menores de edad de Tamaulipas, al no ser el primer caso en el que un menor de edad ingresa armas de fuego y navajas a los planteles.

“En esa parte son situaciones que están fuera del alcance, incluso, de los mismos padres de familia, y de los maestros mucha más razón; una de las situaciones que estamos viendo es que el tema de los videojuegos que generan mucha violencia no están debidamente reglamentados, no hay prohibición, es abierto la cuestión de los influencers, del Tik Tok y los adolescentes intentan imitar y superar lo que ellos están viendo”.

URGE ATENCIÓN

Se ha observado, dijo, casos en los que los alumnos ven las escuelas como una plataforma para imitar lo que ven en las redes sociales y no para obtener conocimiento, y ante esa problemática social, las autoridades deben resolverlo con atención psicológica.

Una de las propuestas del profesor, es que los estudiantes de Psicología deben hacer sus prácticas en las escuelas para atender los menores de edad que necesiten ayuda para evitar esos hechos violentos.

“Ahí en esa parte se requiere el apoyo por parte de atención clínica psicológica especializada, orientación, que vaya más allá del pensamiento de los niños para regular su conducta, porque estamos enfrentando una descomposición social muy grande, muy grave, y pues no está en manos de los maestros”.

Se refleja en bajo aprovechamiento

  • – El problema también se ve reflejado en el aprovechamiento de los alumnos, ya que cada vez tienen peores calificaciones, y esas conductas violentas se deben desviar hacia actividades que le generen un beneficio.
  • – “Lamentablemente, la escuela, no solo su aula de clases, sino su escuela la están viendo como un escenario donde ellos son los actores principales y quieren demostrarle a todo mundo que sí pueden hacer las cosas de otra manera”.

Detonantes de violencia en escuelas, redes y videojuegos