La red de suministro se ha hecho más amplia. (Foto: Especial)

Una publicación de InSight Crime revela la compleja red internacional de suministro de precursores químicos para la elaboración de drogas sintéticas como metanfetaminas y fentanilo

Cd. de México.

En los últimos años, China ha emergido como un aliado crucial para los cárteles mexicanos suministrando precursores químicos esenciales para la producción de metanfetamina fentanilo, pero no está sola, pues esta compleja red de envíos que emplean grupos como el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación ha sumado a otros países.

De acuerdo con la publicación “Beyond China: How Other Countries Provide Precursor Chemicals to Mexico” (“Más allá de China: cómo otros países envían precursores químicos a México”), publicado por InSight Crime, el tráfico de precursores químicos hacia México se ha convertido en un fenómeno global que involucra una sofisticada red de países proveedores, cada uno con su propia dinámica y regulaciones.

En la publicación se retoma el caso de Javier Algredo Vázquez, un personaje que operaba como intermediario dentro de una extensa red de traficantes de precursores.

Javier, junto con su hermano Carlos, gestionaban empresas fachada en Nueva York y Ciudad Nezahualcóyotl, a través de las cuales adquirían y distribuían grandes volúmenes de sustancias químicas esenciales para la producción de metanfetamina y fentanilo.

Cárteles mexicanos hicieron de China su principal proveedor de químicos, pero ya no es el único. (Infobae México/Jovani Pérez)Cárteles mexicanos hicieron de China su principal proveedor de químicos, pero ya no es el único. (Infobae México/Jovani Pérez)
Estas empresas mantenían relaciones comerciales con proveedores en China, India, Alemania y Turquía, lo que permitía a los hermanos Algredo mover toneladas de productos químicos con documentación aparentemente legítima.

Javier fue arrestado en septiembre de 2021 mientras intentaba recuperar sustancias químicas confiscadas por las autoridades estadounidenses. Aunque sus actividades parecían seguir los estándares internacionales y regulaciones vigentes, investigaciones revelaron su implicación en el suministro de precursores para la producción de drogas sintéticas.

En julio de 2023, fue condenado por tráfico de drogas, conspiración para fabricar sustancias ilícitas y blanqueo de dinero, recibiendo una sentencia de 18 años y medio en una prisión federal.

El caso de Javier Algredo Vázquez pone en evidencia la intrincada y global red de suministro de precursores químicos para la producción de drogas sintéticas en México.

El Fentanilo es considerado como una droga peligrosa en Estados Unidos por sus efectos hasta 50 veces más fuerte que la heroína. (Foto: Rehably)El Fentanilo es considerado como una droga peligrosa en Estados Unidos por sus efectos hasta 50 veces más fuerte que la heroína. (Foto: Rehably)

China es el centro neurálgico de la producción química mundial, siendo el principal proveedor de precursores químicos necesarios para la producción de fentanilo y metanfetamina de los cárteles mexicanos, ello a pesar de los esfuerzos de Beijing por implementar restricciones más estrictas sobre ciertas sustancias químicas durante la última década.

Las redes delictivas mexicanas continúan abasteciéndose de precursores químicos desde China mediante métodos sofisticados para evadir la detección, tales como el uso de terceros países como puntos de tránsito. Este país cuenta con numerosos intermediarios y empresas pantalla que facilitan la exportación ilegal.

Sin embargo, cuando las regulaciones se endurecen en un país, como ha ocurrido con los precursores de metanfetamina y fentanilo en México y China, las redes delictivas logran adaptarse encontrando nuevas sustancias y proveedores en países con menor control regulatorio, lo que ha permitido diversificar las rutas de tráfico a la India, Alemania, Turquía y Guatemala.

India: regulaciones laxas y alta producción

India ha emergido como un proveedor clave de precursores químicos debido a sus normativas permisivas y su vasta industria química. Productos como el ácido oxálico, que se utiliza en la producción de metanfetamina, son exportados desde India hacia México a gran escala.

La industria química india, que representa una parte significativa del PIB del país, cuenta con menos controles sobre la producción y comercialización de precursores químicos comparados con China, Estados Unidos y México.

Laboratorio clandestino para elaborar droga sintética. (Foto: Twitter@SEDENAmx)Laboratorio clandestino para elaborar droga sintética. (Foto: Twitter@SEDENAmx)

Empresas en Punjab y otros centros industriales envían regularmente estos productos a México a través de puertos clave como Mundra y Bombay, según los datos de InSight Crime.

Las capacidades limitadas de las autoridades indias para identificar y controlar estas exportaciones añaden otra capa de complejidad a la lucha contra el tráfico de precursores químicos.

Alemania: Un epicentro químico europeo

Alemania es otro importante proveedor de sustancias químicas, aprovechando su robusta industria y marcos regulatorios que, si bien son estrictos, permiten ciertas lagunas en la vigilancia. Sustancias como el carbonato de sodio y el ácido hipofosforoso, que pueden ser desviadas para producir drogas sintéticas, son exportadas a México desde puertos alemanes como Hamburgo y Bremerhaven.

Aunque Alemania tiene leyes rigurosas en cuanto a la producción y comercialización de precursores químicos, la vigilancia voluntaria y las normativas menos estrictas para algunas sustancias hacen que el país sea un objetivo atractivo para las redes delictivas. El flujo de productos químicos es facilitado por empresas transnacionales y una infraestructura logística eficiente, que también presentan desafíos de control en los puertos de salida, señala la publicación.

Vacíos legales también han propiciado que los cárteles puedan tener acceso a los químicos que necesitan. (Adrián Escandar)Vacíos legales también han propiciado que los cárteles puedan tener acceso a los químicos que necesitan. (Adrián Escandar)

Los puertos de Bremerhaven y Hamburgo son puntos de salida comunes para los envíos de estos precursores hacia México. La infraestructura logística eficiente y la conexión con otras naciones europeas facilitan el transporte de estas sustancias. Sin embargo, la escasa visibilidad y los bajos índices de inspección de contenedores en los puertos alemanes presentan desafíos adicionales para la detección.

Además, Alemania sirve como país de tránsito. Algunos precursores químicos enviados desde China pasan primero por Alemania antes de llegar a su destino final en México, utilizando rutas más largas para evadir la detección de autoridades mexicanas. Este uso estratégico de Alemania como punto intermedio agrega otra capa de complejidad al desafío de controlar el tráfico de precursores químicos a nivel global.

Turquía: La puerta de entrada a Europa

Turquía también tiene un papel significativo en el suministro de precursores químicos. Empresas turcas exportan productos como el ácido acético, que se utiliza para la elaboración de drogas sintéticas. Las regulaciones en Turquía son menos estrictas, lo que facilita el comercio de estos productos hacia tierras mexicanas.

El contexto geopolítico de Turquía, situado entre Europa y Asia, lo convierte en un punto estratégico para el desvío de productos químicos. Los envíos desde puertos turcos aprovechan estas laxas regulaciones y facilidades logísticas, convirtiéndose en una parte vital de la cadena de suministro.

La infraestructura y las conexiones internacionales de Turquía facilitan el movimiento de estas sustancias, haciendo que el país sea un eslabón importante en la cadena de suministro.

Guatemala: Punto de tránsito en Centroamérica

En Centroamérica, Guatemala se destaca como un importante punto de tránsito para los precursores químicos que se desvían hacia México. Aunque no es un gran productor de estas sustancias, el país juega un papel crucial para los narcos mexicanos.

La producción de drogas sintéticas dejan millonarias ganancias a los cárteles mexicanos. (Infobae)La producción de drogas sintéticas dejan millonarias ganancias a los cárteles mexicanos. (Infobae)

El caso más prominente ocurrió en 2012, cuando las autoridades guatemaltecas desmantelaron una red vinculada al Cártel de Sinaloa que utilizaba el país para el tránsito de precursores de metanfetamina. Este involucró la captura de Ramón Antonio Yáñez y la incautación de casi un centenar de barriles de sustancias químicas. A pesar de estos esfuerzos, las redes criminales continúan aprovechando las debilidades en la vigilancia y regulación del país.

Las incautaciones de precursores químicos en Guatemala han aumentado de 390 toneladas en 2012 a 1.409 toneladas en 2021, reflejando la persistencia del problema. Además, la normativa guatemalteca no incluye controles para ciertos precursores de fentanilo y metanfetamina que están estrictamente regulados en México, lo que facilita su desvío.

El país cuenta con más de 830 empresas con licencia para importar y distribuir precursores químicos, supervisadas por el Ministerio de Salud. No obstante, las capacidades institucionales son limitadas.

EEUU: Un papel dual

La investigación de InSight Crime también señala que Estados Unidos desempeña un papel dual tanto como productor como país de tránsito de precursores químicos. Y es que aunque cuenta con regulaciones estrictas bajo la Administración para el Control de Drogas (DEA), la gran cantidad de productos químicos comercializados y la complejidad en la aplicación de las normativas permiten que algunos envíos se desvíen hacia fines ilícitos.

Empresas en varios estados como Illinois, Pensilvania, Florida e Indiana, exportan precursores y otras sustancias químicas a México mediante diversas rutas. Un método comúnmente utilizado es el de envíos “in-bond”, donde los productos pasan primero por puertos estadounidenses antes de ser reexportados a México, reduciendo así el escrutinio en su tránsito.

En la práctica, estas complejidades permiten que múltiples empresas suministren precursores químicos a redes criminales mexicanas. Entre las sustancias exportadas se encuentran precursores de metanfetamina, como derivados del benzaldehído y el nitropropano.