El día que ‘El Mencho’ y ‘Don Rodo’ fueron detenidos en Estados Unidos.
Cd. de México.
Agentes de la Guardia Nacional lograron dar un nuevo golpe al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) luego de que la madrugada del pasado 21 de abril lograron la aprehensión de Abraham Oseguera Cervantes, hermano del líder y fundador de la organización delictiva que, hasta 2020, operaba en 23 de los 32 estados de la República Mexicana.
La ficha emitida por el Registro Nacional de Detenciones de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) da cuenta de que Don Rodo fue detenido en el Fraccionamiento Hacienda Real en el municipio de Autlán de Navarro, Jalisco.
Por su trayectoria delictiva y su vínculo sanguíneo con Nemesio Oseguera Cervantes, el detenido fue trasladado a la Fiscalía en Materia de Delincuencia Organizada (FEMDO) de la Fiscalía General de la República (FGR) ubicada en la Alcaldía Cuauhtémoc de la Ciudad de México, donde quedó a disposición de un agente del Ministerio Público Federal.
Abraham Oseguera Cervantes fue identificado por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) como un importante operador para el cártel de las cuatro letras, sin embargo, el bajo perfil que adoptó con el paso de los años le permitió mantenerse lejos del radar de las autoridades.
Uno de los pocos datos que se conocen sobre el hermano de El Mencho es que ambos fueron encarcelados en Estados Unidos durante los años 90’s, un episodio que no solo marcó el inicio de su carrera criminal sino también la génesis de uno de los cárteles más peligrosos y prolíficos de los últimos años: el CJNG.
La detención de ‘El Mencho’ y ‘Don Rodo’ en EU
El epicentro del origen de la organización delictiva que hasta la fecha encabeza Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho, se ubica en Michoacán. Además de ser su lugar de nacimiento, en dicho estado también se gestó el Cártel del Milenio, una organización delictiva que controló plazas de la zona y logró alianzas con otros grupos criminales en ascenso como, por ejemplo, el Cártel de Sinaloa.
“La costa oeste es una entrada de cocaína y un importante centro de producción de metanfetaminas que estuvo por mucho tiempo bajo el control de una organización conocida como el Cártel del Milenio, que colaboraba de manera cercana con el Cártel de Sinaloa”, se lee en un artículo difundido por InSight Crime.
Fue precisamente en ese grupo delictivo en el que el joven Nemesio Oseguera Cervantes y algunos de sus hermanos -como Abraham y Antonio- comenzaron a dar los primeros pasos de su carrera criminal.
De acuerdo con una investigación realizada por Univisión Los Ángeles, durante los años 80 ‘s El Mencho cruzó la frontera hacia Estados Unidos de manera indocumentada y solía utilizar nombres e identidades falsas cuando lo detectaban.
Una vez en el país de las barras y las estrellas, Nemesio Oseguera Cervantes y Abigael González Valencia -integrante del brazo financiero del CJNG conocido como Los Cuinis – comenzaron a traficar metanfetaminas en California, estado donde comenzaron a vivir.
Con tan solo 25 años, El Mencho se convirtió en un objetivo para autoridades estadunidenses, las cuales comenzaron a identificar sus redes de tráfico de drogas sintéticas y de heroína en la región norte de California.
Por dichos precedentes, según documentos de la corte revisados por Univisión Los Ángeles, El Mencho y Don Rodo, fueron detenidos en 1992. Los hermanos Oseguera Cervantes lograron llegar a un acuerdo de culpabilidad con la fiscalía de California de modo que, Nemesio fue sentenciado a cinco años de prisión y Abraham a 10.
Tras cumplir su sentencia, Don Rodo regresó a México en donde El Mencho ya había comenzado a construir su imperio criminal. Y es que, a diferencia de su hermano, Nemesio Oseguera Cervantes únicamente cumplió tres años de su condena pues logró salir bajo libertad condicional.
Pese a ello, el tiempo que vivió en California y durante los pocos años que estuvo encarcelado, El Mencho logró establecer relaciones con integrantes de pandillas que operaban en Estados Unidos, a quienes años más tarde reclutaría para integrar uno de los brazos armados con los que ahora cuenta la organización delictiva que encabeza.
Los hermanos de ‘El Mencho’ y su rol en el CJNG
Antes de que Don Rodo regresara a México, el hampa del país se reconfiguró tras la ruptura de la alianza de cárteles conocida como La Federación y el abatimiento de Ignacio Nacho Coronel, jefe de plaza del Cártel de Sinaloa en Jalisco.
“La zona del Pacífico fue testigo de reacomodos criminales. En 2010 tras la muerte del traficante Ignacio Nacho Coronel en Guadalajara, el Cártel del Milenio perdió su alianza con el Cártel de Sinaloa y sus luchas internas ocasionaron la creación del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Esta organización, actualmente una de las más violentas del país, heredó el negocio de las metanfetaminas del Cártel del Milenio y las conexiones del tráfico internacional de cocaína del Cártel de Sinaloa”, explica en un artículo la fundación dedicada al estudio y a la investigación de amenazas para la seguridad nacional y la ciudadana en América Latina y el Caribe.
Fue así como la naciente organización delictiva encabezada por Nemesio Oseguera Cervantes comenzó a escalar peldaños en el tráfico de drogas ya no solo en México sino a nivel internacional.
Para lograr establecer su lucrativo negocio, El Mencho contó con el respaldo familiar de sus hermanos Abraham y Antonio Oseguera Cervantes, aunque se sabe que tiene otros tres consanguíneos llamados Juan, Miguel y Marín.
Si bien en el caso de los últimos se desconoce si están involucrados en las actividades delictivas, tras sus respectivas detenciones trascendió que Tony Montana y Don Rodo son presuntos operadores del cártel de las cuatro letras.
Antonio Oseguera Cervantes fue detenido en diciembre de 2022 al ser señalado como un operador logístico, encargado de actividades de lavado de dinero y compra de armas para el CJNG. Por su parte, el rol de Abraham estaría más enfocado en actividades administrativas de la organización delictiva.
La expansión y poderío del CJNG
Pese a los golpes que ha recibido el CJNG en los últimos años, el Departamento de Justicia de Estados Unidos lo considera como uno de los cárteles más poderosos de México, así como una de las organizaciones criminales transnacionales más peligrosas del mundo, responsable del tráfico de múltiples toneladas de cocaína, metanfetamina y heroína con destino a su territorio, además de la violencia y pérdidas significativas de vidas en México.
En 2018, la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) estimaba que el cártel de las cuatro letras tenía presencia en 23 de los 32 estados que comprenden la República Mexicana, es decir en el 75% de la superficie del país.
Dos años más tarde, un estudio realizado por el Programa Política de Drogas del Centro de Investigación y Docencia Económicas A.C (CIDE) confirmó el dato y calificó al CJNG como el grupo con mayor expansión territorial.
Adicionalmente, un informe militar dirigido al teniente coronel de Infantería de Estado Mayor obtenido tras el hackeo de Guacamaya a los servidores de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y consultado por el periodista Rubén Mosso para MILENIO da cuenta de que, en 2020, la agrupación delictiva que encabeza El Mencho había logrado tener algún grado de presencia en todos los estados del país, con excepción de algunas zonas en Sinaloa y el llamado Triángulo Dorado.
El mayor dominio criminal del CJNG se limita a la zona de Jalisco, Nayarit y Colima, así como al puerto Lázaro Cárdenas en Michoacán, Veracruz y la zona del robo de combustible de la zona centro del país, la cual se extiende por Guanajuato, Puebla, Querétaro e Hidalgo.
Además de su presencia en México, el cártel de las cuatro letras extendió sus tentáculos a otros países como Colombia, Perú, Bolivia, Ecuador, Centroamérica, Estados Unidos, Canadá, Australia y el sureste asiático, en donde ha logrado establecer contactos para el tráfico internacional de drogas.
A través de lazos familiares y sanguíneos, el CJNG ha logrado convertirse en una empresa criminal que obtiene millonarias ganancias a costa de la violencia y el lucrativo negocio del narcotráfico, mismo que ha llevado a sus líderes y operadores ha encabezar la lista de los fugitivos más buscados en distintos países.