La guerra entre Israel y Hamas ha provocado una avalancha en redes sociales de información y propaganda falsa, advirtieron especialistas
Gaza, Franja de Gaza.
La guerra entre Israel y Hamas se reporta en tiempo real en las redes sociales, y varios especialistas advierten que en muchos casos estas plataformas han servido para difundir información y propaganda falsas.
Según investigadores que analizan el contenido en línea sobre la guerra, cada vez es más difícil verificar la información y rastrear la difusión de material engañoso.
Las cuentas en redes sociales asociadas al Gobierno de Israel y al Embajador israelí en Estados Unidos compartieron ayer un video que aseveró que un cohete disparado desde el interior de la Franja de Gaza provocó una explosión en el hospital Al-Ahli ubicado dentro del mismo territorio palestino.
La semana pasada, numerosas publicaciones difundieron varias imágenes de uno de los bombardeos de Israel a Gaza después de los ataques de Hamas el 7 de octubre.
En ambos casos la información no se comprobó, o se sacó de contexto para adaptarla a la narrativa impulsada por quienes la replicaron, explicaron expertos.
El grupo de investigadores Alethea destacó el fin de semana la existencia de una red de al menos 67 cuentas en X -antes Twitter-, las cuales se dedican a difundir contenido falso sobre el conflicto en Medio Oriente. Las publicaciones, que incluyen videos mal traducidos, han recibido millones de visitas.
“Se ha vuelto mucho más difícil para los investigadores recopilar y analizar datos significativos para entender lo que realmente está sucediendo en cualquiera de estas plataformas”, explicó al medio NBC Rebekah Tromble, directora del Instituto de Datos, Democracia y Política de la Universidad George Washington.
En buena medida, la especialista vincula las dificultades de llevar a cabo el trabajo de verificación con los retrocesos de las plataformas en materia de moderación y los últimos cambios en sus políticas de uso. Hace menos de un año, los investigadores podían hacer el mismo trabajo sin esos obstáculos.
Tras la incursión de Hamas a Israel, varios expertos denunciaron la aparición de decenas de cuentas que impulsaban una campaña coordinada de desinformación relacionada con la guerra.
Asimismo, un informe publicado por el Technology Transparency Project reveló que Hamas utiliza cuentas premium en X para difundir videos con tintes propagandísticos. Estas revelaciones surgieron después de que el propietario de esa red social, Elon Musk, despidiera a gran parte del equipo responsable de supervisar las publicaciones de sus usuarios.
El 10 de octubre, la Unión Europea envió al multimillonario una carta en la que le pedía eliminar inmediatamente “contenidos ilegales y desinformación”. De no hacerlo, recibiría fuertes sanciones.
X respondió a principios de la semana pasada que eliminó “cuentas afiliadas a Hamas” y “varios cientos de cuentas” más, aunque sin especificar más datos.
Otras grandes plataformas de redes sociales, como Facebook, TikTok y Snapchat, dijeron al medio CBS que sus recursos para luchar contra la desinformación aumentaron ante la reciente ola de notas falsas.
En cualquier guerra, los participantes buscan controlar el acceso a la información sobre lo que ocurre en el frente de batalla. Pero con la influencia actual de las redes sociales, la desinformación se propaga de forma implacable y a la velocidad de la luz.
La omnipresencia de las redes sociales en la mayoría de los países se debe a que en sus primeros años se convirtieron en fuente de evidencia para documentar los crímenes o abusos de autoridades y gobernantes.
Sin embargo, con el conflicto en Medio Oriente, estas mismas herramientas parecen confundir más de lo que clarifican. Videos falsos o engañosos se vuelven virales más rápido de lo que los verificadores de datos pueden desmentirlos o de lo que las plataformas pueden eliminarlos sin transgredir sus políticas empresariales.
“Los videos e imágenes que recibes de los ataques aéreos son bastante numerosos. Son impactantes y, por desgracia, eso significa que el engagement funciona increíblemente bien. Estas imágenes son horribles y dramáticas, y obtienen buenos resultados”, señaló al portal Wired Justin Peden, investigador de Inteligencia de Fuentes Abiertas.
- La situación es tan complicada que incluso investigadores experimentados llegan a caer en el engaño de cuentas falsas, entre ellas una que, al hacerse pasar por el diario Jerusalem Post, compartió el 9 de octubre una declaración falsa sobre la hospitalización del Primer Ministro israelí, Benjamín Netanyahu.